Cuidados paliativos en las residencias de ancianos

El final de la vida es un proceso al que todos debemos hacer frente tarde o temprano, y al que deseamos llegar de una forma digna y con el menor sufrimiento posible. Cuando un paciente enferma gravemente y su enfermedad no responde al tratamiento, acortando con ello su tiempo de vida, se le procura dar todos los cuidados necesarios para que pase por este irremediable proceso de la mejor forma posible, conservando su autonomía en la medida de lo posible, la dignidad de la persona en sus últimos momentos y su intimidad personal, además de la de su familia.

En las residencias de ancianos es común que existan usuarios que requieran de la aplicación de cuidados paliativos en caso de que se encuentren en la etapa final de su vida. En estos centros asistenciales recibirán una atención adecuada y constante para velar por su bienestar



¿Qué son los cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de las enfermos en fase terminal para que pasen sus últimos días con el menor sufrimiento posible. Los objetivos de los cuidados paliativos son el alivio del dolor, el respeto de la autonomía y la dignidad del paciente y apoyarlo emocionalmente tanto a él como a su familia, atendiéndolos en todo el proceso y duelo.

Estos enfermos, en las últimas semanas de vida pueden tener problemas para eliminar líquidos y heces, para lo que puede colocarse un pañal o una sonda para la orina, además de administrar laxantes para evitar el estreñimiento y aliviar las molestias del paciente. La disfagia es otro de los problemas digestivos a los que se enfrentan los pacientes en cuidados paliativos, pudiendo escoger si desean que se les administre nutrición por vía enteral o parenteral una vez que se vean incapaces de consumir alimentos o líquidos. También se les puede frotar suavemente un hielo por los labios, para impedir que los labios se agrieten y se les hagan heridas y manteniéndolos hidratados.

La higiene personal será muy importante para ayudarles a sentirse más cómodos. El uso de sistemas de movilidad como las grúas nos ayudarán a movilizar al paciente con seguridad, sin causarle daño alguno. Además, evitará la aparición de escaras y úlceras que pueden causarle dolor o molestas infecciones.

Además de ocuparse del estado físico del paciente, los cuidados paliativos también buscan que el paciente esté lo más tranquilo posible y su salud mental no se vea afectada. Es muy común que en esta fase se encuentre agitado, nervioso y con miedo. Algunos pacientes pueden llegar a presentar estados de delirio y alucinaciones. Los expertos médicos podrán administrarles la medicación necesaria para poder llegar a un estado de tranquilidad y paz.

La atención psicológica en las residencias de ancianos que dispongan de cuidados paliativos será necesaria tanto para los residentes como para los propios familiares, que sufren de igual manera las consecuencias de ver cómo la vida de su ser querido se apaga. Por ello, con los cuidados paliativos hacemos que el estado del paciente sea el mejor posible teniendo en cuenta su enfermedad, disminuyendo su sufrimiento y el de la familia en la medida de lo posible. La asistencia y asesoramiento espiritual y religioso también es fundamental en aquellos residentes que se encuentran en la etapa final de su vida, pudiéndoles proporcionar un mayor estado de paz.

Los pacientes pueden haber firmado con anterioridad un documento de voluntades anticipadas –también conocido como testamento vital– un instrumento donde el interesado expresa de forma libre su voluntad de elegir cómo desea vivir el proceso de su fallecimiento y en qué condiciones, que deberá ser respetado por el personal médico que lo asista. En él podrá incluir los cuidados que desea recibir o si desea ser o no reanimado si sufre una parada cardiorrespiratoria, entre otras cuestiones.

La sedación también es otro de los aspectos sobre los que el enfermo podrá decidir en su testamento vital. Se les podrá suministrar una sedación más intensa o más suave, para que puedan seguir comunicándose con su familia.

La habitación en la que se encuentren tiene que tener una luz de baja intensidad, poco ruido y mucha tranquilidad. Los enfermos podrán ser visitados por sus familiares en grupos muy reducidos, para evitar cualquier sobresalto o agitación. Es en estas etapas finales de la vida cuando los enfermos más intranquilos se encuentran, bien porque sienten dolores o porque tienen miedo del proceso al que se enfrentan. Es por ello que es muy importante tener en cuenta todos los factores que puedan influir en el sosiego del enfermo.



Cuidados paliativos en Valencia

Como ya hemos dicho, en las residencias de ancianos es frecuente encontrarnos con residentes que padecen diversas enfermedades y se encuentran en la fase final de su vida. Por ello es importante que el equipo médico y el personal de la residencia de mayores tenga formación en cuidados paliativos, para poder ofrecerle las mejores atenciones a sus residentes.

Si su familiar se encuentra gravemente enfermo, nuestros expertos le ayudarán a afrontar esta fase final, respetando sus deseos y su autonomía, y sobre todo, acompañando a la familia e informándoles de todo lo que acontezca con su ser querido. En nuestra residencia de ancianos en Valencia tenemos experiencia tratando a todo tipo de residentes con diferentes necesidades, por lo que estamos totalmente preparados para ofrecerle la mejor ayuda a sus familiares en caso de que fuera necesario. Contacte con nosotros y solicite más información.

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