Déficit de vitamina D

El déficit de vitamina D se produce por una carencia de dicha vitamina. Esto significa que no se está ingiriendo ni produciendo la cantidad de vitamina pertinente para que el organismo funcione en condiciones favorables.

Ante cualquier déficit, bien de vitamina D o de cualquier otro elemento esencial para nuestro organismo, deberemos de tomar suplementos y adaptar nuestra dieta para compensar y solucionar cuanto antes esta carencia.

¿Qué es la vitamina D?

La vitamina D es la encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio. El calcio es el principal componente de los huesos. El calcio ayuda a los huesos, músculos, nervios y células a funcionar normalmente.

El cuerpo precisa del calcio para contar con unos huesos saludables. El calcio, junto con la vitamina D, se obtiene a través de los alimentos que ingerimos, de nuestra dieta. Si el cuerpo no absorbe suficiente calcio, los huesos se debilitan. Contar con unas cantidades adecuadas de calcio y vitamina D en la dieta, ayudará a mantener los huesos fuertes y disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades como la osteoporosis.

La función principal de la vitamina D es aumentar la absorción intestinal del calcio y fijarlo a los huesos para una mineralización adecuada. Además, tiene funciones importantes en el sistema nervioso e inmunitario.

¿Cómo se obtiene la vitamina D?

La vitamina D se obtiene de distintas formas. La principal fuente de vitamina D es la exposición de la piel a la luz del sol. Nuestro organismo produce de forma natural hasta el 90% de la vitamina D gracias a la exposición a los rayos ultravioleta.

Del 5% al 10% restante de la vitamina D se obtiene a través de los alimentos. Algunos alimentos ricos en vitamina D son el pescado azul como el salmón o el atún, el marisco, las setas, el huevo, los lácteos…

La última fuente de obtención de vitamina D son lo suplementos, que se suelen administrar a aquellas personas con una deficiencia de dicha vitamina.
En caso de no contar con la suficiente vitamina D, se habrán de tomar suplementos vitamínicos, siempre pautados por un médico y personalizado para la edad, carencia y circunstancias del paciente.

Consecuencias del déficit de vitamina D

El déficit de vitamina D provoca un descenso de la densidad de la masa ósea, lo que puede generar osteoporosis, y mayor facilidad para tener lesiones o fracturas óseas.

En el caso de niños, el déficit de vitamina D puede provocar raquitismo. El raquitismo es una enfermedad rara que provoca que los huesos se vuelvan blandos y se doblen y deformen con facilidad. También tiene su presentación en adultos conocida como osteomalacia.

También se relacionan con el déficit de vitamina D otras enfermedades cardiovasculares, diabetes, artritis reumatoide, cáncer, esclerosis múltiple y algunas formas de demencia.

Consumir vitamina D en exceso puede ser perjudicial, provocando una acumulación de calcio en sangre que puede producir nauseas, desorientación, alteraciones en el ritmo cardiaco, vómitos o malestar.

En cualquier caso, sobre todo en personas mayores, es habitual que se dé déficit de vitamina D. Una vez detectado, habrán de tomarse las medidas dictadas por el médico, que generalmente suele ser suplementación y un aumento en la dieta de alimentos ricos en vitamina D.

Si no tomamos medidas y el déficit de vitamina D se alarga en el tiempo, puede provocar dolencias y enfermedades que se agravarán con el tiempo. No dude en consultar con un médico y seguir sus recomendaciones.

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